Se usa en el Cesar para hablar de alguien que anda alborotado, emocionado o en plena racha de buena suerte, como si lo llevara una brisa costeña que no lo deja tocar tierra. Puede ser porque le salió un negocio, un amor nuevo o simplemente porque anda con el ego por las nubes, y la verdad es que suena sabroso.
"Desde que a Jairo le pagaron esa vaina atrasada anda en la ventolera, invitando ron, cantando vallenato a grito herido y diciendo que ahora sí se va a organizar."