En el Meta se dice cuando alguien está pasando un mal rato, sin plata o con problemas encima, como si la vida lo tuviera a puño limpio. No es que lo estén cascando de verdad, es más bien que anda apretado, preocupado y buscando cómo salir del enredo. Suena fuertecito, pero es bien de la calle.
"Desde que lo echaron del camello, Juan anda en puños, pidiendo fiado en la tienda y mirando a ver cómo paga el arriendo este mes."