Se usa cuando estás más misio que chicharrón sin cebolla, o sea, sin un sol en el bolsillo y con la tarjeta que ya no da ni para el pasaje. Es para esos días en que la quincena se fue en chelas, anticuchos y recibos, y solo te queda rezar que alguien te preste. Y hay que admitir que la frase duele pero hace reír.
"Causa, estoy en rojo malazo, ayer pagué la luz, el internet y las chelas del tono, ahora solo me alcanza pa' mi pan con chicharrón del domingo y gracias."