Se usa para decir que alguien está gafado, con una racha de mala suerte brutal, o tan nervioso que todo le sale al revés. Lo de la sal va por el mar y por la mala vibra, como si la vida le estuviera echando sal encima sin parar. Es muy costeña y muy de Sucre, y la verdad es que suena sabroso.
"Desde que se le cayó la torre de arepas en plena playa y se le fue la luz en el rancho, Luis está más salao que el mar de Sucre, capaz hoy lo mea hasta una gaviota borracha."