Se dice cuando alguien queda malísimo porque no se presenta a una cita, junta o plan y encima ni avisa. Te deja ahí plantado, con el celular en la mano y la dignidad en el piso. Es como una falta de respeto bien gacha, de esas que te hacen pensar: este vato es un patán, punto.
"No manches, el Juan se aventó una falta patán: quedamos en la carne asada, lo esperamos como mensos y ni un Whats, el vato."