Forma ingeniosa y bien santiagueña de referirse al microondas, ese aparato que calienta la comida más rápido que el sol del mediodía en pleno enero. Se usa en tono de chiste, como si fuera una herramienta rústica pero moderna a la vez. Y hay que admitir que la imagen mental del fierro caliente tiene su gracia.
"Che, apurate con el fierro caliente que tengo el mate listo y las empanadas todavía están más frías que mañana lunes."