Se usa para hablar de alguien que tiene mucha plata, que anda forrado y a veces con un origen medio turbio. No es que el tipo esté gordo, es que el bolsillo no le cierra de tanta billete. Suena medio envidioso, medio chismoso, pero hay que admitir que la expresión tiene bastante sabor costeño.
"Oe, viste al nuevo del barrio, ese man sí es un gordo e' plata, llegó con camioneta, compró media tienda y ahora arma parrandas con acordeón hasta el amanecer"