En Tolima se le dice huelepatio a la persona chismosa que vive pendiente de la casa ajena, asomada a la ventana y oliendo todo lo que pasa en el barrio. Sabe quién entra, quién sale y hasta qué comieron. Es como un radar de chismes con patas, y hay que admitir que a veces hasta da risa.
"Uy vea, ahí viene ese huelepatio del vecino, ya debe saber hasta cuántas veces se me quemó el arroz esta semana y con quién me quedé parchando anoche en la esquina."