Se dice cuando alguien hace una promesa súper intensa, casi de novela, como si estuviera sellando un pacto romántico bajo la luna. También va con ironía para esas promesas dramáticas que suenan re lindas en el momento, pero después se las lleva el viento y no se cumplen ni a palos. Puro chamuyo con brillo nocturno.
"Dijo que iba a dejar el asado y arrancar el gym el lunes, pero ya sabés, le juró a la luna y hoy está tirado en el sillón con el fernet."