Palabra muy de Cantabria para hablar del chubasquero de toda la vida, ese que te salva cuando el cielo se pone negro y empieza a caer agua sin piedad. Es de esas expresiones que huelen a pueblo, a monte y a norte húmedo. Y oye, suena tan graciosa que casi apetece que llueva.
"Tiru, asoma al balcón, que va a caer la del pulpo otra vez, coge el licuau antes de salir o vuelves a casa chorreando como un cacho pan en la sopa"