Se usa cuando alguien se ha pasado de tragos tan feo que ya parece paciente de hospital, aunque en verdad no lo lleven. Es como decir que quedó destruido, hecho bolsa, al borde del colapso. Es una forma medio dramática y medio chistosa de describir la resaca o el estado en el que quedó el pobre cristiano.
"Uy compadre, ese pata se metió tanta aguajina con ron que casi lo llevamos a emergencias, terminó abrazado al baño hablando solo y jurando que nunca más tomaba."