En Puno, lonche no es la lonchera ni el almuerzo. Es la merienda de la tarde o ya tirando a noche: un tecito o cafecito bien caliente, con pan, queso o lo que haya, para aguantar el frío y no llegar a la cena con el estómago cantando. Suena simple, pero salva vidas puneñas.
"Oye, causa, ¿te caes a la casa pa' el lonche? Mi viejita ya sacó el tecito y un pan con queso que está criminal."