En Atacama se usa veranito para hablar de esos días de calor brutal que te dejan pegado a la silla y con la polera hecha sopa. Es como decir verano, pero con ironía, porque de chiquito no tiene nada. Sirve para quejarse del calor y exagerar un poco, que siempre viene bien.

"Hermano, si este veranito ya me tiene derretido en la micro, no quiero ni imaginar cuando llegue enero, voy a andar más seco que cactus de cerro."

En Yaracuy se usa como apodo cariñoso para una gaseosa o refresco, sobre todo cuando está bien fría y te salva del calorón. Es de esas palabras que suenan a confianza, como de bodega de barrio y tarde pegajosa. No es formal ni universal, pero en su zona se entiende y entra suave.

"Chamo, pásame un veranito bien frío, que estoy sudando más que pollo en brasa y todavía me falta caminar hasta la parada."

Forma coloquial de referirse al calor endemoniado que hace en Guárico durante todo el año, no solo en verano.

"Chamo, pásame un totumito de agua porque este veranito me tiene achicharrado."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!