Frase muy chilena que se usa cuando alguien habla y habla pero no llega nunca al punto, como que se da mil vueltas y no suelta la información clave. Es como tener el dato pero no querer soltarlo, o puro rellenar con chamullo. Y hay que admitir que suena tan rico que hasta dan ganas de seguir pelando.
"Oye, el Pancho lleva media hora contando el cahuín y todavía no dice quién fue, puro mascar el manjar el weón, que suelte el nombre luego."