Dicho bien porteño para cuando te entra una paja tremenda y no tenés ganas de hacer nada. Es esa mezcla de cansancio, desgano y cero voluntad que te deja tirado en el sillón mirando el techo. Se usa en plan queja o chiste, y sí, es bastante común en charla entre amigos.
"Che, ¿vamos a dar una vuelta o te está agarrando alta fiaca y te quedás maratoneando Netflix todo el domingo?"