Se dice cuando alguien se mete donde no le llaman para influir, cortar el rollo o intentar salirse con la suya. Vamos, el típico que en una conversación tranquila suelta su comentario, empuja un poquito y de repente todo gira a su favor. No siempre es mala leche, pero suele sonar a maniobra y a ganas de figurar.
"Estábamos cerrando el plan en paz y va Juan, mete la vara, se pone a hablar con el jefe y al final nos manda a casa antes de tiempo."