En Nicaragua, negro se usa como apodo cariñoso entre compas, pareja o familia, y muchas veces no tiene nada que ver con el color de piel. También aparece en la frase hijo e' negro, que suena a piropo callejero cuando alguien se luce o hace algo bien bravo. Ojo, depende del tono y la confianza.
"¡Hijo e' negro, vos sí sos atrevido! Mirá cómo te salió ese truco en la moto, casi me da algo del susto."
En Santiago del Estero, negro se usa como apodo cariñoso para llamar a alguien, sea amigo, pareja o conocido, sin que tenga que ver con el color de piel. Es un vocativo muy de confianza, tipo che o loco, pero más cercano. Ojo con el tono y el contexto, porque dicho mal puede sonar feo.
"Negro, dejá de dar vueltas y caé pa'l rancho, que ya prendimos el fuego y el asado está por salir."