Se usa cuando algo te deja con el ojo cuadrado, ya sea por lo impresionante, lo exagerado o lo inesperado. El clásico no manches mexicano se mezcla con el mi rey para sonar más cercano, chistoso y medio tirando buena onda. Es como decir que no te la crees, pero con cariño y sabor bien sureño.

"¿Supiste que el Chuy llegó en chanclas a la boda y aún así ligó con la dama de honor? ¡No manches, mi rey, ese vato no conoce la vergüenza!"

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!