En Extremadura se usa para decirle a alguien que no se raje, que no se eche atrás y que siga adelante aunque la cosa se ponga fea. Es como animar a que no pierda los nervios ni el coraje. Suena a frase de pueblo de toda la vida, de esas que te suelta tu abuelo y te deja tieso pero motivado.
"Estaba cagao antes del examen práctico del coche y mi colega me suelta: no reblar, criatura, que si aparcas como aparcas en la plaza del pueblo apruebas fijo"