Se le suelta a alguien cuando está siendo mala onda, tacaño o medio cruel, como para decirle que no se pase y se porte chido. Puede ir en plan regaño suave o en modo súplica, según el tono. Es muy de México y en corto te deja claro que te están viendo feo.
"No manches, güey, comparte tantito de la pizza, no seas gacho, que yo puse pa’ las chelas y tú nomás tragas."