Expresión caraqueña para decirle a alguien que deje de perder el tiempo, de dar vueltas sin hacer nada útil o de estar inventando sin llegar a nada. Viene de la idea de gastar los cauchos del carro rodando de más sin avanzar en serio. Es como un jalón de orejas con sabor a barrio, y la verdad es que suena sabroso.
"Epa chamo, deja de trazar tanto caucho en la esquina con los panas y ponte a hacer la tesis, que después andas llorando porque te rasparon otra vez."