Se usa cuando sientes en el ambiente que viene una buena oportunidad, como un presentimiento sabroso de que algo va a salir a tu favor. Es como tener la nariz afinada para detectar chances de plata, de trabajo, de romance o de lo que sea. Y la verdad, cuando uno huele a chance, se emociona de una vez.

"Manito, desde que conocí a esa pelá en la fiesta estoy oliendo a chance, así que ponte pilas y ayúdame que hoy salgo de aquí con novia nueva."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!