Expresión muy usada para hablar de la persona que se mete en una relación ajena, el o la amante que entra en puntitas para que no lo enganchen. Es como el ninja del chape prohibido, siempre al acecho y con coartada lista. Es medio turbio, pero hay que admitir que la frase tiene su encanto chismoso.
"Boluda, el vecino es terrible pata de lana, se mete por el patio del fondo cuando el marido se va a laburar y sale corriendo si escucha que vuelve antes."
Se refiere a un tipo que anda en plan sigiloso visitando la casa ajena, usualmente relacionado con escarceos amorosos en ausencia del titular.
"¡Ese Juan siempre está como pata de lana cuando su compadre se va al trabajo!"