Se dice cuando ya no das más y te vas a descansar a lo bestia, como si te hubieras desinflado igual que una llanta. Es ese momento en que el cuerpo te pasa la factura y lo único que quieres es cama, silencio y cero planes. Muy de la selva y bien gráfico, porque suena a rendición total.
"Mano, hoy me sacaron la mugre en la chacra. Llego a mi jato, me tiro en la cama y a pedir llanta, ni me llamen."