Se usa para hablar del típico pegado que no se despega de alguien porque le quiere sacar algo, casi siempre comida, tragos o algún favor. Es como decir que anda de gorrón, arrimado al que tiene la rumba o la nevera llena. En Barinas se suelta mucho cuando aparece el pana que solo llega cuando huele sancocho.
"Mira al Wilmer, ni bien oyó que había parrilla en casa de la vecina y ya se pegó al tambor, ese hombre huele carne desde Barinitas."