En La Pampa se usa para decir que alguien está medio doblado, encorvado o con el cuerpo bajito, como aplastado. Puede ser por la edad, por cansancio o porque camina hecho bolsa. A veces también se dice en chiste cuando alguien anda medio tirado y sin ganas. Suena tierno, pero también un poco de gastada.
"El abuelo salió a la vereda todo achaparrado, con la boina torcida, y la vecina le gritó que se enderece que así parece un arbusto del viento pampero."