En Valpo se usa para hablar de alguien que se manda una cagada y luego se va piola, casi arrancando, para que no lo pillen. Es como desaparecer del mapa dejando la pura estela, igual que el perfume. A veces también se usa cuando alguien se hace el loco después de haber estafado o engañado a otro.
"El Juan se mandó medio condoro en la pega, cachó que venía el jefe y se perfumó al tiro, nadie lo volvió a ver en toda la tarde."