Se usa para hablar de una mujer con carácter fuerte, que no se deja mandar ni se queda callada cuando algo no le cuadra. Es de esas que se plantan, responden y ponen límites claritos. No es que sea mala gente, solo que no se deja joder de nadie, y la verdad es que eso tiene su encanto.
"Desde que ascendieron a Laura en la oficina anda toda perrita brava, no se deja cargar trabajo de más y al jefe le canta la tabla sin miedo"