Apodo medio mamón pero con cariño para el vato del barrio que se las sabe todas sobre las Chivas. Conoce las alineaciones, los chismes, las estadísticas y hasta quién andaba crudo en el último partido. Siempre trae el jersey bien puesto y se siente director técnico de sillón, pero la neta sí sabe un buen.
"Ayer fuimos a ver el clásico con el Señor de las Chivas y el vato ya sabía hasta en qué minuto la iba a cagar el portero, parecía brujo futbolero el compa."