Se usa para hablar de alguien que no cambia nunca sus mañas, sobre todo si son malas costumbres o vicios que ya tiene bien pegados. Viene de la idea del perro que roba huevos y, aunque lo retes mil veces, siempre vuelve a lo mismo. Es medio crítica, pero también se dice con un toque de resignación y humor.

"Mirá, al Chicho lo ascendieron y todo, pero sigue llegando tarde, chamuyando al jefe y rascándose en la oficina, es perro huevero, ni con milagro sanjuanino lo enderezás."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!