Planazo de tarde noche muy vasco donde por un precio cerrado te ponen un pintxo y un pote en cada bar. Vas saltando de tasca en tasca, picando algo rico y bebiendo a gusto, y al final has cenado medio en condiciones sin enterarte. Es de esas cosas que empiezas tranquilo y acabas con cuadrilla, risas y hambre más que resuelta.
"Hoy hay pintxo-pote en el barrio, tú vente pronto que empezamos tranquilos y acabamos aúpa, que con cuatro rondas cenamos mejor que en un restaurante caro."
Plan típico de bares en el País Vasco: vas de local en local y en cada uno te pillas un pintxo con un pote, o sea, una bebida, por un precio apañado. Suele ser un día concreto de la semana y el objetivo es claro: picar, charlar y calentar motores antes de la noche. Bendita tradición.
"Es jueves, así que quedamos en el Casco Viejo a hacer pintxo-pote: un zurito por aquí, un pintxo por allá y acabamos cantando como si fuéramos de la cuadrilla de siempre."