Se dice cuando una situación se pone fea, tensa o medio peligrosa, como que ya huele a bronca y no pinta nada bien. También vale para cuando todo se complica y se ve “turbio”, sin salida clara. Es de esas frases que suenan a alerta: aguas, porque esto ya se está poniendo raro.
"Se fue la luz, empezó la balacera a lo lejos y el Uber canceló tres veces. No, compas, esto ya se puso bien oscuro, mejor vámonos alv."