Expresión caldense para soltarle un piropo a alguien que se manda una jugada brillante. Se usa cuando alguien sorprende por su ingenio, su maña o su creatividad, como diciendo que es un crack y se las sabe todas. Va con admiración y un toque de asombro, de esos que salen en la finca sin pensarlo.
"Juanca arregló el radio con un clip y un pedazo de cartón y en la cocina soltaron: ¡Qué guámbaro ese man, vea pues!"