Expresión usada para decir que alguien queda todo confundido, aturdido o medio ido después de algo que lo deja loco, ya sea una noticia, un susto o una sorpresa muy brava. Es como si la cabeza se le apagara un ratico y no supiera ni qué decir ni para dónde mirar, y la verdad suena bastante gracioso.
"Al profe le dijeron que la rectoría venía a la clase y el man quedó chirlado, se le olvidó hasta cómo se llamaba y empezó a explicar el tema equivocado todo nervioso."