Se usa cuando te entran unas ganas bravas de ir a tomar chela bien helada con los patas, para bajar el calorón y soltar la lengua. No es solo tomar por tomar, es el plan completo de salir, vacilar, chismosear y alargar la noche. Y aceptémoslo, en Iquitos con ese bochorno siempre se quiere chelear.
"Mano, con este calorón y sin un sol en el bolsillo, igual me está entrando un querer chelear por el bulevar hasta que amanezca"