En Morelos, decirle a alguien rana es llamarlo vivo, listo y bien colmilludo para zafarse de broncas o salir ganando sin despeinarse. No es que sea un genio, es más bien de esos que siempre encuentran el huequito para librarla. A veces suena a halago y a veces a reclamo, según el tono.
"No manches, Lupita es bien rana: ya le echó la culpa al internet y se zafó de la tarea otra vez, como si nada."