Se dice cuando alguien anda provocando de a gratis, buscando bronca o metiéndose en un pedo que se pudo evitar. Es como picarle la cresta al peligro y luego sorprenderse de que muerda. Muy gráfica, medio vulgar y bien efectiva para frenar al valiente imprudente antes de que la riegue.
"Compadre, ya deja de estarle pitando al de la troca, no le rasques los huevos al tigre y vámonos antes de que se baje bien bravo."