En Extremadura se dice que algo está hecho un regañao cuando un sitio está patas arriba, todo tirado, roto o medio destrozado, como si hubiera pasado un huracán de colegas desmadraos. Se usa mucho para casas después de fiestas, cuartos de adolescentes o bares tras una noche larga. Y oye, tiene su encanto ver el desastre y reírse.
"Tía, he entrado en la habitación de mi hermano y eso está hecho un regañao, hay calcetines en la lámpara y una pizza momificada encima del escritorio"