Se dice de alguien súper callado y discreto, de esos que no cuentan ni la hora. Anda piola, siempre en la suya, y cuando le preguntai algo te responde con dos palabras y se guarda el resto. En Coquimbo se escucha harto con ese tono medio en talla, como diciendo: este compadre no suelta prenda ni a palos.
"El Pancho es más reservao que la cresta, le pregunté cómo le fue en la pega y me dijo: bien. Y se quedó mirando el mar, piola."