reservao

Se dice de alguien súper callado y discreto, de esos que no cuentan ni la hora. Anda piola, siempre en la suya, y cuando le preguntai algo te responde con dos palabras y se guarda el resto. En Coquimbo se escucha harto con ese tono medio en talla, como diciendo: este compadre no suelta prenda ni a palos.

"El Pancho es más reservao que la cresta, le pregunté cómo le fue en la pega y me dijo: bien. Y se quedó mirando el mar, piola."

Andar terrible piola

En Chile se dice cuando alguien anda súper tranquilo y bajo perfil, sin armar show ni llamar la atención. Es como ir en modo sigilo, piola, pasando piolita entre la gente. También sirve para describir un plan relajado, sin drama ni escándalo. Suena bien chileno y queda perfecto para el amigo que aparece y desaparece sin que nadie cache.

"En el carrete apareció el Nico y andaba terrible piola, se sirvió una chela, saludó a dos y se quedó en una esquina sin que nadie lo cachara."

Cargar la batería

Se dice cuando te vas a pegar una siestita corta para recuperar energía, sobre todo después de almuerzo, cuando el cuerpo ya está pidiendo pausa. Es como reiniciarte en modo ahorro y volver más vivo que antes. En Coquimbo suena bien natural, porque sin ese cabeceo express no te rinde la tarde ni a palos.

"Oye, Nacho, anda tú por el pan un ratito que yo me voy a cargar la batería diez minutitos, si no después ando puro cabeceando en la pega."

Tardecito piolita

Dicho bien coquimbano para hablar de una tarde piola, relajada y sin apuro, de esas para caer a la playa, juntarse con la gente y puro disfrutar. No es panorama de producción ni de andar corriendo, es modo descanso total. Suena cariñoso y bien local, como invitación suave a desconectarse un rato.

"Hoy está filete pa’ un tardecito piolita en La Herradura, con matecito, pancito y la conversa larga hasta que baje el sol."

Estar en el fondo del palo

Dicho bien chileno para cuando alguien anda volado, distraído o totalmente perdido, como si estuviera metido en su mundo y no pescara nada de lo que pasa alrededor. Se usa harto para retar en buena o para burlarse un poco del que está lento. No es grave, pero deja claro que no cachó ni una.

"Íbamos cruzando y el Nico seguía en el fondo del palo, mirando al cielo, y ni cachó que el semáforo ya estaba en verde y todos tocando la bocina."

Tirarse al río

Se dice cuando alguien se lanza a hacer algo arriesgado o se decide de golpe, sin pensarlo demasiado. Es como tirarse a la piscina, pero con más drama y más adrenalina. En Coquimbo suena a decisión valiente, medio impulsiva, de esas que te cambian el día o la vida.

"El Nico se tiró al río y renunció a la pega para irse a mochilear por Sudamérica con dos poleras y una carpa. La mamá casi se desmaya, pero igual le salió aplaudiendo."

Feo como nalga e' pescado

Comparación bien chilena para decir que alguien o algo es feísimo, pero feo con ganas. La gracia está en lo absurdo de la imagen: una nalga de pescado, po, ¿qué puede salir de ahí? Se usa en talla entre amigos, con harto humor negro, aunque igual puede sonar pesado si lo tiras en la cara.

"Oye, ¿cachaste al nuevo profe de mate? Está más feo que nalga e' pescado, y todavía se cree mino el compadre."

Estás pa'l pisco sour

Piropo bien coquimbano para decirle a alguien que está rico o rica, que se ve filete y dan ganas de invitarle algo altiro. Es como compararlo con un pisco sour bien hecho: fresco, sabroso y medio peligroso porque te deja enganchado. Se usa en talla entre amigos o para coquetear sin ponerse tan cursi.

"Oye, con esa chaqueta nueva y la sonrisa de vivo, estás pa'l pisco sour, compadre, vámonos a la costanera."

Andar a lo fantasma

Se dice de la persona que aparece y desaparece cuando le da la gana, sin avisar y sin dejar rastro. Te confirma un plan, se esfuma, y después vuelve como si nada, con cara de yo no fui. Muy de amigo volátil, de esos que en Coquimbo te dejan plantado y luego caen tarde a puro cuento.

"Lo invitamos a la fogata en la playa y dijo que sí, pero anduvo a lo fantasma: no contestó ni el WhatsApp y después apareció con una bebida como si nada."

Cachureo

En Chile, y muy típico en la zona de Coquimbo, un cachureo es ese trasto que anda dando vueltas por la casa: cachivaches, cosas viejas, recuerdos sin uso o pura chuchería que nadie bota “por si acaso”. También se usa en plural para hablar del montón de cosas acumuladas. Da risa, pero todos tenemos un rincón así.

"Oye, ordena la bodega, tenís puro cachureo: cables sin cargador, una radio rota y hasta la rueda de una bici que ni existe."

Salir de carrete

En Chile, y bien típico en la zona de Coquimbo, salir de carrete es irse de fiesta, de joda, a tomar algo y pasarlo bueno con la gente. Puede ser en un bar, en una casa o donde pinte, pero la idea es carretear hasta tarde. Si no hay carrete, la noche quedó fome.

"Hoy salimos de carrete por La Serena, así que ponte vio y alista las zapatillas, que después terminamos bailando hasta que amanezca."

Playita

Diminutivo cariñoso de playa, típico para hablar de ir a la costa en plan tranqui. En Coquimbo también se usa medio en broma para cualquier panorama que te deje modo vacaciones, aunque sea una plaza, el patio o el bar de siempre. Suena a solcito, chela helada y cero apuro, aunque estés a dos cuadras.

"Ya po, compadre, saliendo de la pega nos vamos a la playita… y terminamos en el bar de siempre con una chela y papas fritas."

Hacer la cimarra

Se dice cuando te saltas el colegio, la pega o cualquier obligación a propósito, normalmente por pura flojera o porque salió un plan mejor. Es el clásico “me hago el leso y no voy” para irse a la playa, a la plaza o a dar una vuelta con los cabros. Muy chilena y bien de pendejo.

"Profe, hoy día no llego ni cagando: hagamos la cimarra y nos vamos a la playa a capear el calor con una bebida heladita."

Andar a puros cachirulos

Se dice cuando andas puro metiendo la pata, haciendo puras leseras y nada te resulta. Es como ir en modo desastre, torpe y medio perdido, encadenando una tras otra sin parar. Muy de la onda chilena, bien de talla, para reírse de uno mismo cuando el día te sale atravesado.

"Desde que se fue la Luchita ando a puros cachirulos, fui a comprar pan y volví con detergente, y más encima le eché comida de gato al perro."

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