Dicho bien coquimbano para hablar de una tarde piola, relajada y sin apuro, de esas para caer a la playa, juntarse con la gente y puro disfrutar. No es panorama de producción ni de andar corriendo, es modo descanso total. Suena cariñoso y bien local, como invitación suave a desconectarse un rato.
"Hoy está filete pa’ un tardecito piolita en La Herradura, con matecito, pancito y la conversa larga hasta que baje el sol."