Se dice cuando andas puro metiendo la pata, haciendo puras leseras y nada te resulta. Es como ir en modo desastre, torpe y medio perdido, encadenando una tras otra sin parar. Muy de la onda chilena, bien de talla, para reírse de uno mismo cuando el día te sale atravesado.
"Desde que se fue la Luchita ando a puros cachirulos, fui a comprar pan y volví con detergente, y más encima le eché comida de gato al perro."