En Santa Cruz decir que uno se siente chango es como decir que anda con energía de pelado, feliz, emocionado y con ganas de hacer de todo. Es esa vibra de sentirse más joven, ligero y con pilas recargadas. No es muy formal que digamos, pero suena tan bien que dan ganas de usarla a cada rato.
"Hermano, desde que empecé el gym me siento chango, tengo tanta energía que hasta me animo a bailar taquirari en plena oficina sin vergüenza."