En Loreto se usa cuando alguien o algo ya te tiene harto, pero a nivel que te saca de quicio y te corta el rollo. Es como cuando a un cebiche le meten piña y dices: ya fue, lo arruinaron. Sirve para quejarte con humor de una molestia pesada y repetida.
"Mano, ese pata no se calla ni pa’ respirar, ya me tiene sobrepiña en plena clase, qué abuso."