Expresión muy manchega para decir que se tiene algo, pero en cantidad mínima, casi de risa. Es como admitir que queda un resto, un poquillo miserable, aunque se dice con humor y resignación tierna. Sirve tanto para comida como para dinero o cualquier cosa que esté ya en las últimas, pero que aún no ha desaparecido del todo.

"Le digo al abuelo: ¿queda jamón o qué? Y suelta el tío, tan pancho: na, muchacho, ainá por la nevera unos pelillos pa juntar y engañar al hambre"

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!