Se dice de alguien que trae lo mexicano bien marcado y no lo puede disimular, ya sea por el acento, las mañas o la forma de hablar. Es como decir que lo delata hasta la cara, como si trajera un nopal pegado en la frente. Puede ser carrilla, pero suele ir con cariño.
"Llegó a España y a los dos minutos ya andaba diciendo ahorita y no manches, y todos: este compa sí tiene el nopal en la cara, ni cómo ayudarle."