En Asturias se dice cuando tienes ganas de fiesta, de juerga y de alargar la noche sin mirar el reloj. Es ese punto de alegría gamberra que te empuja a salir, cantar, bailar y acabar en un chigre con sidra en mano. Vamos, que andas con el cuerpo pidiendo parranda y no precisamente suave.
"Acabé de currar y ya estaba con folixa, así que tiramos pa'l chigre, un culín de sidra y a cantar como si mañana no existiera."