Se dice cuando estás pelando bola, sin un real y contando las monedas. La idea viene de un carro con los cauchos lisos, sin dibujo: resbala, es un peligro y no agarra nada. Igualito cuando andas sin plata, que cualquier gasto te deja patinando. Bien venezolano y bien gráfico.
"No me invites pa' ese concierto, chamo, que ando con los cauchos lisos y apenas me alcanza pa' la harina pan."