Dicho yaracuyano para hablar de llevar la vida sin prisa, con calma sabrosa y cero estrés. Es tomarse el día como venga, disfrutar la comida, echar cuento largo y no dejar que nada te amargue. No es flojera, es filosofía: bajar revoluciones y gozar lo simple, como si siempre fuera tarde de domingo.
"Deja ese corre corre, pana. Vente pa’ la casa, nos comemos una arepita y echamos cuento en el porche, que hoy toca vivir a lo yaracuyano."