Se dice cuando te las arreglás para salir de una situación complicada o para evitar un quilombo que ya parecía cantado. Es como esquivar el golpe en el último segundo: no es que te haya ido genial, pero safaste y seguís en carrera. Muy de charla cotidiana, con ese alivio de decir: ufa, la zafé.
"Boludo, llegué tarde, no estudié nada y el profe me miraba con cara de orto, pero chamuyé dos cosas y la zafé. Ahora me voy a tomar unos mates, re pancho."